Los mercados financieros europeos rebotan aprovechando el día festivo de los mercados financieros norteamericanos y buscando los “blue chips” con descuentos muy muy significativos. De todas formas los avances son más bien escasos y presagian un cierre de sesión en plano.

Parece claro que aunque hoy no exista la referencia de Estados Unidos y las pérdidas de las últimas ocho sesiones hay sido del 8%, aun así el temor a lo que ha de venir es mayor que los descuentos de los “blue chips”.

Si bien las noticias de la nueva fórmula de crédito presentada por el FMI y las propuestas de la Comisión Europea acerca de los Euro Bonos parecen haber calmado algo el mercado de la deuda soberana, esto no significa que el alcance de las medidas del FMI sea suficiente para comenzar a instalar la tan anhelada tranquilidad en los mercados y mucho menos una propuesta de la Comisión Europea que cuenta con la oposición de Alemania y del grueso de los miembros del BCE.

La propuesta de la Comisión Europea consiste en plantear tres fórmulas diferentes para la implantación de los Euro Bonos, la primera consistiría en que cada país avalaría su parte de la emisión, este sistema tiene la ventaja que no se necesitarían hacer reformas en el Tratado de Lisboa, pero tiene dos inconvenientes, el primero que aumentaría los gastos de financiación de  los países triple A y como consecuencia podrían perder esa condición con lo cual el beneficio que obtienen los países en peligros de contagio se disuelve al empeorar la clasificación global de la deuda emitida. Además su impacto beneficioso sería demasiado corto en el tiempo y acarrearía otros problemas.

Las otras dos fórmulas suponen la modificación del Tratado de Lisboa lo que las hace en estos momentos más problemáticas. Pero sigamos con la segunda propuesta, consistiría en sustituir íntegramente la deuda soberana nacional por Euro Bonos, de tal manera que se establecería un sistema solidario de pago de la deuda, o visto de otra manera cada país asume solidariamente las deudas de otros países. Esta fórmula además de necesitar la modificación del Tratado de Lisboa cuenta con la oposición de Alemania, Filandia y el BCE.

Como ya es sabido Alemania teme que con la creación de Euro Bonos solidarios los gobiernos con dificultades relajen las políticas de ajuste fiscal y presupuestario. Además de este argumento, subyace el temor de Alemania a la subida de los costes de financiación y más aún ahora que las previsiones de crecimiento del motor europeo se deterioran. En este sentido hemos conocido un informe de la firma IFF en el que se prevé tanto un descenso en el empleo como en la producción industrial de Alemania. Según esta firma Alemania descenderá su crecimiento un 2% en el cuarto trimestre y un 1% a lo largo del 2.012. Ante esta perspectiva negativa, es fácil entender la posición de la Canciller Merkel.

Aunque esta explicación no es compartida por el Presidente de la Comisión Europea Barroso que según él, Alemania no rechaza la creación de los Euro Bonos, sino el “timing” en que se emitan.

Y la tercera fórmula propuesta, emitir una parte de la deuda de los países como Euro Bonos y otra continuar con las emisiones nacionales. Esta propuesta que se basaría en las necesidades de financiación de cada país supone una barra libre en la emisión de deuda nacional, ya que probablemente algunos estados aprovecharían el apalancamiento de la deuda emitida en Eurobonos para incrementar la deuda nacional, lo cual supondría un auténtico desastre en el corto plazo.

Mi conclusión es que para la emisión de Euro Bonos se necesitarían avances reales en la política de ajuste presupuestario y en los mecanismos de castigo efectivos para aquellos países que no cumplieran con sus compromisos. Al mismo tiempo se podría aplicar un sistema  mixto, en el que se emitieran un máximo del 60% (tal y como dijo el comité de expertos alemán) del PIB del país en Eurobonos solidarios y cualquier incremento sobre este porcentaje tendría que ser emitido por los propios estados, de tal manera que si se cumplieran con los objetivos de ajuste, finalmente el 100% de la deuda de cada Estado estaría emitida en Euro Bonos.

Este mecanismo necesitaría de tres apoyos fundamentales, el EFSF que apoyaría aquellos países que por razones objetivas no pudieran cumplir los objetivos, el segundo y complementario el BCE que proporcionaría un apoyo suplementario en los mercados secundarios de deuda evitando la subida de las primas de riesgo y un tercer elemento el FMI que proporcionaría una liquidez supletoria a los estados en dificultades para disminuir su necesidad de crédito y minimizar el riesgo soberano en los mercados de deuda.

Evidentemente, cualquier propuesta perderá su fuerza sino se aplica en el tiempo correcto, por lo cual los políticos europeos deberán comenzar a manejar el timing en su momento y dejar las palabras a un lado. Los mercados ya tienen más que suficientes palabras vacías y acuerdos sin efecto, es el momento de actuar de forma coordinada si se quiere hacer frente a la crisis con el fin de minimizar sus futuras consecuencias.

Para enturbiar aún más este ambiente de tensión, las agencias calificadoras siguen amenazando a Francia de la posibilidad de rebajar su deuda. Hoy ha sido Fitch que mantienen que Francia tendría dificultades para asumir nuevos shocks, en referencia al sistema financiero y que eso le impediría cumplir con sus objetivos de déficit, esto implicaría la pérdida triple A que mantiene en estos momentos.

Tampoco S&P se ha quedado atrás y advierte al conjunto de Europa, que muchos de sus estados perderían las actuales calificaciones si se entrara en recesión y  conmina al BCE y a los gobiernos para que actúen de manera más agresiva a fin de evitar el colapso económico.

En el plano macroeconómico ha sorprendido en positivo el IFO alemán, en esta ocasión en positivo, subiendo a 106.6, frente al consenso 105.1. Lo mismo ha sucedido con las expectativas IFO que llegan a los 97.3, mientras que el consenso esperaba un dato inferior, 96.

Por último las primas de riesgo de España e Italia, en el caso de España cotiza a 475.84 pbs, alejándose de los 600pbs y con un riesgo de default del 33,59% e Italia cotiza a 552.82 pbs, con un riesgo de default del 37,75%.

En estos momentos todos los índices europeos están en rojo, por lo que es de esperar un cierre plano o con suaves pérdidas.

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