Durante la semana pasada prevalecieron las compras y los mercados financieros arrojaron un saldo positivo medio del 6% a pesar del cierre en negativo el viernes de Wall Street. Esta semana se puede presentar como  el reverso de la moneda, suponiendo un retroceso los mercados financieros a niveles de comienzos de la semana pasada.

Esta perspectiva negativa  se basa en que las subidas de los mercados financieros no tuvieron una base racional, sino que se basaron en las expectativas de una pronta solución de la crisis griega y en unos datos macroeconómicos mediocres, que no permiten augurar el comienzo de una recuperación de la economía mundial.

Los mercados financieros asiáticos
El cierre de los mercados financieros asiáticos ha sido en negativo, con un recorte medio 3,6%. El Nikkei ha cerrado con pérdidas del 1,78%.

Los datos macroeconómicos razonablemente positivos parecen no haber podido con el actual clima de incertidumbre. El PMI de China estuvo el sábado en el rango superior del consenso con 51.2. Esta cifra ha disipado de momento los temores de contracción de la economía China, motor en estos momentos del crecimiento mundial.

Los datos del PMI Chino desglosados serian; en la parte de nuevos pedidos hasta 51.3, desde 51.1. Respecto a la producción 52.7 desde 52.3.

Otro elemento tranquilizador es la subida de las exportaciones desde 48.3 a 50.9.

Los datos macroeconómicos de Japón tampoco fueron malos y el Tankan sube dese -9 hasta 2 y el dato de las grandes manufactureras iría desde -5 de junio a 1.

La parte negativa de los datos macroeconómicos japonés la encontramos en las perspectivas de beneficios que caerían un 0,3% en el caso de las manufactureras.

Los mercados financieros europeos  y la crisis griega
Los mercados financieros europeos han abierto con bajadas, que están aumentando a medida que se va desarrollando la jornada bursátil, la media de las pérdidas es del 2%. Este descenso no es más que el reflejo de la incertidumbre que invade a los inversores y que en estos momentos no se mueven por los datos objetivos, sino por rumores y expectativas sobre decisiones políticas.

Como se ha podido comprobar a lo largo de esta crisis, esperar reaccione a tiempo de los políticos es prácticamente un suicidio. Como ejemplo diré que el próximo 13 de octubre se reunirán los países de la Zona Euro para implementar las medidas de lo aprobado el 21 de julio y liberar el sexto tramo del recate a Grecia, además de tratar el EFSF. Pero ese día aún quedará un país en aprobar la ampliación del EFSF y Grecia estará a límite de tiempo en el cumplimiento de sus pagos. Si no se tomaran medidas efectivas en esa reunión, el default selectivo de Grecia pasaría de una alta probabilidad, a una realidad.

La realidad de Grecia es que no cumplirá con las cifras del déficit  pactadas con la Troika. Este año el déficit será del 8,5%, frente a lo pactado del 7,6%, en el 2.012 superará el 6,8% frente a pacto del 6,5%. Pero estos cálculos resultan inútiles pues tenían como base una contracción de la economía griega del 5,5% y 3,9%, cifras en estos momentos imposibles de mantener.

En cualquier caso y como hemos mantenido desde este blog, la liberación del sexto tramo se hará en cualquier caso para evitar el default selectivo. Otra cosa muy distinta es saber si los fondos del segundo recate serán utilizados parcialmente para una salida controlada de Grecia, dejando el resto para dotar de liquidez a la banca europea o las autoridades europeas mantendrán esta agonía de Grecia y provocando una tensión en la zona euro que puede destruir a la propia zona euro.

Como es lógico los mercados financieros ven estos movimientos como un enorme riesgo para la economía global y continúan descontando un futuro crítico para la zona euro y para su deuda soberana.

A esta situación de incertidumbre tenemos que añadir el mal dato del IPC, 3%, muy por encima del objetivo del BCE del 2,5% y que reduce la posibilidad de bajada de los tipos de interés en el corto plazo, tal y como esperan los mercados financieros.

El jueves habrá que estar pendientes del discurso de Trichet y esperar que transmita a los mercados financieros la tan necesaria tranquilidad que necesitan   enviando señales de la posibilidad de bajada de los tipos de interés al menos en el primer trimestre del 2.012.

Sobre los datos del PMI en el día de hoy han estado por encima del consenso de los analistas, pero vuelven a mostrarnos la contracción de la economía europea. El PMI de Alemania ha sido de 50.3, frente al consenso de 50.0 y el de la Unión Europea 48.5 frente al consenso 48.4.

Respecto a Alemania en el límite de 50 que nos indicaría una contracción de su economía, creo que demuestra que no es suficiente ni con una exportación fuerte ni con una tasa de empleo a nivel de la Segunda Guerra Mundial. Es necesario promover la calidad del empleo que permita el estímulo de la demanda interna. Sin este aumento de la demanda interna gracias a sueldos de calidad, Europa va a tardar mucho en recuperarse y esto puede afectar a la economía global, empeorando la situación actual.

Los mercados financieros norteamericanos y Bernanke
El sorprendente dato de la confianza del consumidor de la Universidad de Michigan que paso a 59.4 mientras que el consenso de los analistas esperaba 57.8 y el ISM de Chicago que subió hasta 64.4, frente a 55.0 fue suficiente para impedir los número rojos en los Estados Unidos. La desconfianza de los mercados financieros para la pronta resolución de la crisis de la deuda soberana europea es total.

Otro elemento que no quiero dejar pasar por alto, es el PCE subyacente que tanto le gusta a la FED como referente, llego al 1,6% en su tasa anual, frente a lo esperado por los analistas del 1,7%. Este dato quizás ayude a la FED a anunciar el tan deseado QE3, pues parece que la inflación se mantiene estable.

La comparecencia de Bernanke mañana martes quizás nos desvele alguna de la si tiene intención de aplicar en QE3 en el corto plazo tal y como esperan los mercados financieros.

También quisiera hacer mención de la encuesta sobre el empleo del viernes que determinará la dirección final de la semana.

En definitiva, los mercados financieros están esperando soluciones reales en el corto plazo, si estas no se llevan adelante, se producirá un aumento de la incertidumbre lo cual provocará aún mayores caídas descontando una larga crisis de consecuencias difíciles de medir.

Para finalizar, el VIX del viernes subió un 10,96% hasta el 42,96%, estos niveles tan altos vaticinan una enorme inseguridad en los mercados en las próximas semanas.

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