El pasado martes el FMI publicó un comunicado sobre la visita de cuatro días hecha a España para continuar con el seguimiento del programa de la recapitalización de la banca española. Esta visita que ha pasado inadvertida en los medios masivos de información y los pocos que han hecho alguna referencia se limitan a resaltar, lo que le interesa al FMI.

El FMI apoya el rescate encubierto a la banca española

¿Qué resalta el FMI? Lo primero el adecuado camino de reformas del gobierno español  y como ejemplo pone el desarrollo de SAREB y dice de él, cito  literalmente “   Esta sociedad está utilizando una amplia gama de estrategias para liquidar sus activos, objetivo que ahora está llevando a cabo a un ritmo acelerado.” Esta frase de los técnicos del FMI no si se refieren respecto a los avances administrativos a que todos los miembros del Consejo de Administración se han puesto un sueldazo (y no precisamente el de la ONCE).

Y en lo referente al ritmo acelerado, probablemente se refieran a la incapacidad del SAREB de cumplir los objetivos marcados para este año.

Un segundo aspecto a destacar es la insistencia del FMI en la vigilancia del sistema financiero por parte del Banco de España con el fin de detectar problemas con la suficiente antelación como para poder subsanarlos.  En concreto habla de los créditos refinanciados convertidos en non performing y que requieren una adecuada provisión de fondos. Esta forma de hablar huele a que FMI ordena al gobierno que prepare nuevos fondos públicos para inyectar liquidez en la banca española si fuera necesario.

Y ¿qué propone el FMI para reforzar las provisiones de capital de la banca española? Dos medidas, la primera de carácter cosmético, que es reducir el dividendo a repartir entre los accionistas a un 25%. Me refiero que esta medida es cosmética, ya que los beneficios a repartir en dividendos suelen venir bastante recortados con el fin de reducir el pago de impuesto.

Y la segunda medida a la que nadie se ha referido ni ha dado la importancia que tiene, lo “Créditos Fiscales”, cito literalmente “También podría ser útil mejorar la calidad del capital bancario, convirtiendo en derechos tributarios los activos tributarios resultantes de diferencias temporales en las reglas de provisionamiento, pero esto debería estar acompañado por la adopción de medidas por parte de los bancos, como las mencionadas anteriormente, a fin de reforzar aún más sus balances, lo que, a su vez, aumentaría su capacidad e incentivos para proporcionar el crédito necesario para estimular y contribuir a la recuperación económica.” Este párrafo incomprensible los que nos dice es que el FMI apoya la conversión de los DTA (activos fiscales diferidos) en Créditos Fiscales para reforzar el capital (Core) de los bancos. 

Esta apoyo del FMI a los Créditos Fiscales reafirma lo ya escrito desde esta página, que el año 2014 los ciudadanos de este país volveremos a rescatar, aunque esta vez de manera encubierta a la banca mediante la legislación Ad Hoc creada por el gobierno para la conversión de DTA   en Créditos Fiscales.

Como anécdota, reseñar que cuando leí el martes este comunicado, incluía la palabra “Crédito Fiscal” y que por arte de magia ha desaparecido.

La desfachatez de los técnicos del FMI llega al punto de decir que mediante este regalo fiscal de entre €30.000MM/€60.000MM contribuirá a la recuperación económica y lo dicen cuando ya sabemos que los presupuestos del año 2.014  vuelven a ser deficitarios y que los ingresos de la administración continúan descendiendo en picado.

Por último, otra muestra del cinismo del FMI y que desde mi punto de vista raya la repugnancia. Y es cuando se refiere al desempleo, dentro de lo que estos sujetos denominan “evolución macroeconómica positiva” cito literalmente “el desempleo se han estabilizado”. Hay que ser sinvergüenza hablar de estabilización del desempleo con casi 6 millones de parados.

En definitiva, el FMI apoya más recortes, más dinero para la banca, defendiendo la idea absurda de que un mercado financiero saneado ayudaría a la recuperación económica. Mismas mentiras, mismo resultados, más miseria para los ciudadanos españoles y más enriquecimiento para la élite económica.

 
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